Una edición crítica de "Mi lucha", de Adolf Hitler, fue editada por el Instituto de Historia Contemporánea de Múnich-Berlín. Contiene 3.500 notas para advertir al lector de las falsedades intrínsecas de las tesis que se exponen en el libro. Treinta editoriales de todo el mundo intentan traducirlas y editarlas fuera de Alemania.
Una treintena de sellos internacionales quieren negociar la posibilidad de publicar la versión comentada del libro de Adolf Hitler “Mi lucha”, el texto maldito que sirvió de base ideológica para el nazismo y que, tras volver al circuito comercial luego de 70 años en una extensa edición crítica, se agotó en Alemania, en tanto, por ahora, sólo se confirmó una traducción al inglés.
El Instituto de Historia Contemporánea de Múnich-Berlín -el centro responsable de la edición con 3.500 notas que explican, matizan o desmienten las tesis del líder nazi- recibió en las últimas semanas una avalancha de peticiones de editoriales internacionales que desean publicar la edición crítica de “Mi lucha” en sus países, informó el diario español El País, pero dada la complejidad del proyecto y el rigor histórico y técnico que precisa, sólo se publicará en inglés en 2017.
“No podemos asumir el trabajo que supondría asegurar que todas las traducciones se hicieran con nuestros estándares científicos. Cada país, además, tiene sus particularidades. No son las mismas explicaciones necesarias para un lector coreano que para uno europeo, por ejemplo”, explicaron desde el Instituto.
Este libro con edición crítica que salió a la venta en enero como “Hitler, Mein Kampf. Eine kritische Edition” y que estuvo en el ojo de una encendida polémica en Alemania, se encuentra en segundo puesto en la lista de libros más vendidos de la revista Der Spiegel.
Con una primera tirada de 24.000 ejemplares, esta edición de dos mil páginas se agotó rápidamente y, según los responsables de la edición, el perfil del comprador no responde al del simpatizante de Hitler sino a investigadores o a personas interesadas en la historia.
“El gran interés que suscita ‘Mein Kampf’ está relacionado con su aura de misterio, especialmente después de que Baviera hiciera todo lo posible para evitar su reproducción. Y este gran interés ha hecho que los editores no hagan una obra destinada sólo a los especialistas, sino que hayan buscado un público más amplio”, dijo a la radio pública alemana el historiador y biógrafo de Hitler Peter Longerich.
Esa nueva edición crítica, preparada por un equipo dirigido por el historiador Christian Hartmann, fue muy resistida ya que todos los gobiernos bávaros han impedido la aparición de nuevas ediciones del libro para evitar su instrumentalización por parte de grupos de ultraderecha.
Pero, según el director del Instituto Andreas Wirsching, durante un tiempo ese uso político de los derechos de autor tuvo su razón de ser, ya que en los años ’40 y ’50 había muchos antiguos nazis y admiradores de Hitler que hubieran podido recurrir al libro como arma ideológica. Sin embargo, “ahora la situación es diferente y por varias razones”.
Para él, Alemania es una democracia lo suficientemente madura para recibir una edición crítica del libro que, sostuvo, “no se debe subestimar como fuente histórica”.
“Hitler recoge buena parte del pensamiento antisemita y nacionalista de la época y lo ordena desde una racionalidad criminalmente perversa”, recordó y agregó: “Muchas de las ideas anticipan lo que pasó después, como la idea de la lucha por el espacio vital y las diatribas contra los judíos”.
Además, y esta es la razón clave, los derechos quedarán libres y, en todo caso, la obra es accesible en las librerías de viejo y en variadas ediciones extranjeras. “No podemos dejar el texto vagando por ahí sin oponerle un comentario crítico”, remarcó Wirsching.